Morelia, Mich., 12 de diciembre del 2019.-Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón, también debe responder ante la justicia mexicana por el abuso de poder y arbitrariedades que costaron la vida y libertad a muchas personas, afirmó el diputado Alfredo Ramírez Bedolla, quién se refirió al _michoacanazo_ como el mejor ejemplo del uso perverso que se hizo de las instituciones públicas en México.
Según un comunicado, el diputado de Morena lamentó que García Luna, quién también fue director de la Agencia Federal de Investigación cuando Vicente Fox fue presidente de México, haya actuado libremente bajo el manto de impunidad con que lo cubrieron los gobiernos posteriores.
No obstante, añadió que su detención en Texas, acusado de nexos con el cartel de Sinaloa, debe motivar también una profunda investigación por parte de las autoridades mexicanas para determinar su responsabilidad en diversos delitos; " es un buen comienzo que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público haya congelado 11 cuentas bancarias relacionadas con el ex colaborador de Fox y Calderón", subrayó.
Bajo la autoridad de Felipe Calderón como presidente de la República, el secretario de Seguridad Genaro García Luna y el procurador Eduardo Medina Mora hicieron de la seguridad y la procuración de justicia un medio para el enriquecimiento ilícito, y una herramienta de persecución política, como quedó demostrado en el _michoacanazo_, recalcó Ramírez Bedolla.
En mayo de 2009 fueron detenidos 11 presidentes municipales de Michoacán, 16 colaboradores del entonces gobernador Leonel Godoy, y un juez estatal. Posteriormente habría más detenciones, hasta sumar 38 imputados ante la justicia federal por su presunta relación con la delincuencia organizada. Después de unos años, todos quedaron en libertad.
Alfredo Ramírez señaló que García Luna y Medina Mora no pudieron acreditar la culpabilidad de los detenidos; sin embargo, lograron hundir a Michoacán en un periodo de inestabilidad política, social, y de gobierno que ha costado mucho tiempo superar, si no es que todavía sufrimos las consecuencias.
Ambos funcionarios, abundó, representan un periodo oscuro para la seguridad y tranquilidad del país, y por ello tienen una gran deuda ante la justicia mexicana, así como con Michoacán que usaron como laboratorio de su fallida estrategia contra la delincuencia organizada.