Morelia, Mich., 30 de enero de 2024.- En Michoacán es creciente la actividad de la delincuencia organizada, la pobreza, la desigualdad social, la corrupción, la falta de reformas en las políticas económicas, las deficiencias en el sistema de impartición de justicia y el desempleo, afirmó el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos.
“Sabemos que todos, iglesias, autoridades gubernamentales, organismos autónomos, sociedad civil y ministros de culto, estamos llamados a realizar nuestra propia aportación para la construcción de la casa común, bajo el resguardo jurídico que provee el Estado de Derecho, el cual debe garantizar una sana convivencia entre la población.
“La auténtica vida social, fundada en el derecho y en un diálogo leal entre los protagonistas, se renueva con la convicción de que cada mujer, cada hombre y cada generación encierran en sí mismos una promesa que puede liberar, aun ante lo complejo, nuevas energías relacionales, intelectuales, culturales y espirituales”, indicó durante la misa celebrada por la paz en la provincia eclesiástica de Morelia.
Durante la homilía de la misa por la paz de la provincia eclesiástica de Morelia, recordó que desde 2010, en la Exhortación Pastoral “Que en Cristo, nuestra paz, México tenga vida digna”, ya lo advertían, pero esa realidad, lejos de disminuir, continúa amenazando a los mexicanos y a los michoacanos.