Morelia, Mich., 15 de septiembre de 2020. La pandemia mundial por el nuevo coronavirus obligar a redoblar los esfuerzos desde el Legislativo para reformar y renovar nuestro andamiaje estatal en un sinfín de temas: salud preventiva, prevención de la violencia, economía social y solidaria, protección integral y restauración del medio ambiente, educación inclusiva, intercultural, integral y de excelencia, gobierno abierto y digital, entre muchos otros. Así lo señaló la diputada Brenda Fraga Gutiérrez, en el mensaje que dio a nombre del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), con motivo de la Apertura del Tercer Año Legislativo de la Septuagésima Cuarta Legislatura.
Desde la máxima tribuna del estado, Brenda Fraga urgió a que el Congreso del Estado muestre y ejerza capacidad de reacción ante la adversidad, “siendo sensible de las necesidades sociales, y no por el contrario, siendo devorado por la parálisis y la inercia indefinida, auspiciada principalmente por las más personales ambiciones de acumulación de poder y riqueza a costillas de la ciudadanía”, subrayó.
“Necesitamos una más amplia y verdadera participación democrática, y no temer al control ciudadano de las instituciones públicas y sus decisiones”, insistió la legisladora. Durante su mensaje, también dejó en claro que es necesario ejercer las atribuciones de contrapeso institucional respecto al poder ejecutivo y no ser comparsas de sus decisiones u omisos ante las responsabilidades constitucionales de cada poder.
En este sentido, aseguró ante el Pleno que “necesitamos presupuestos más equitativos orientados a la inversión y el desarrollo social, no al gasto corriente o de comunicación social; tendríamos que estar dando seguimiento al cumplimiento o incumplimiento de las dependencias gubernamentales respecto a sus obligaciones legales, solicitando información, realizando reuniones de trabajo o comparecencias como es nuestra atribución legal”.
Fraga Gutiérrez reclamó que el Poder Legislativo se encuentre encadenado por la inercia en la que al poder ejecutivo no le gusta que lo llamen a cuentas y a los diputados no les gusta quedar mal con éste, aseverando que “necesitamos una verdadera auditoría que, en uso de sus atribuciones, fiscalice adecuadamente el uso de los recursos públicos, y no que esté al servicio de los intereses de turno”.
La coordinadora del Grupo Parlamentario recordó que los temas pendientes en el legislativo son muchos, y lo son, porque en esta legislatura, la constante ha sido no meterse en aprietos, al grado tal de que se encuentran al borde de la improductividad muchas de las comisiones, sin un plan o meta que vaya encaminado a superar ese rezago.
“Para cumplir nuestros compromisos y objetivos sociales vamos a requerir del esfuerzo sostenido de dejar la discordia sin sentido afuera del Palacio Legislativo; seamos ese parlamento que venga a más y haga frente y contrapeso al desatino del autoritarismo, la opacidad y la discrecionalidad, marcando la pauta también con el ejemplo del trabajo”, finalizó.