Morelia, Michoacán, 06 de octubre de 2020. Para ampliar la protección a los derechos de las niñas y mujeres, la diputada Araceli Saucedo Reyes propone que en Michoacán se considere violencia familiar el prohibir o impedir que puedan acudir y acceder a servicios de salud por embarazo o enfermedad, en especial a las mujeres indígenas que viven en el medio rural.
En la sesión virtual de este martes, la diputada integrante del Grupo Parlamentario del PRD en el Congreso del Estado, propuso una iniciativa para reformar la Ley por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres en el Estado.
La diputada por el Distrito de Pátzcuaro plantea establecer como un modo de violencia el ejercido por la pareja o la familia el impedir el acceso a la salud a las mujeres, sea por embarazo por enfermedad más en un entorno rural y en especial a las mujeres indígenas, que son más vulneradas por su familia y su entorno social.
“Es necesario que se incluya en los tipos de violencia, el daño que pudieran tener las mujeres a tener salud y se establezcan las sanciones establecidas en nuestra legislación”, sostuvo.
En la iniciativa Araceli Saucedo propone que la violencia familiar también incluya la prohibición para recibir atención médica; la imposición vocacional; el favorecimiento de un estado de riesgo contra las mujeres; y, las conductas que señala el Código Familiar para el Estado.
“Será considerada violencia contra la salud, la ejercida por un familiar, ya sea ascendente o descendente, o por persona con la que tenga una relación por matrimonio, concubinato, o similar a las anteriores, y que le prohíban recibir la atención médica necesaria”.
En la actualidad expuso que hay desigualdad para acceder a los servicios de salud, especialmente en las comunidades indígenas, pero que en muchas localidades pese a contar con los servicios, al problema al que se enfrentan las mujeres, es que por creencias se les impide en su propio hogar acudir al médico.
“Hoy en día, aún nos encontramos en las comunidades con un sin número de negativas para recibir atención médica profesional, esto derivado de sus creencias, cultura y en muchos casos del sometimiento de los varones y negatividad para que las mujeres sean atendidas, estas ocurrencias están asociadas en muchas ocasiones con temas socioeconómicos y culturales, y se llega anteponer el machismo que aún prevalece, poniendo en riesgo la vida de las mujeres de las comunidades”.
Araceli Saucedo explicó que estas acciones dependen en muchas ocasiones del estatus conyugal de la mujer, la solvencia económica, al depender económicamente de su esposo, concubino, la accesibilidad a una unidad de salud médica cercana, la disponibilidad de medios de transporte. Los costos asociados al traslado, que les pueden ocasionar a estas mujeres, las obliga a quedarse en casa sin recibir la atención.
Por ello, la legisladora propone que se sancione a todo aquel que niegue, impida o prohíba a la mujer, el poder acceder al derecho a la salud y se clasifique como violencia familiar.