Morelia, Mich., 23 de marzo de 2023.- Para garantizar que los espacios públicos sean inclusivos y seguros para la niñez michoacana, la 75 Legislatura de Michoacán exhortó a los ayuntamientos a recuperar los espacios públicos para el esparcimiento de las familias.
Con ese propósito, el Pleno aprobó el acuerdo por el que se exhorta a los 111 Ayuntamientos, al Concejo Mayor de Cherán y al Concejo Ciudadano de Penjamillo, para que rehabiliten y mantengan los parques públicos y los doten de juegos infantiles, de tal forma que sean verdaderos espacios de sano esparcimiento para las niñas, niños y adolescentes.
Por igual, se convocó a los gobiernos municipales que no cuenten con parques públicos y juegos infantiles dentro de sus demarcaciones, para que destinen los recursos necesarios a fin de crearlos y contar con espacios de recreación para la niñez y juventud michoacana.
La propuesta presentada por la diputada Samantha Flores y dictaminada por la Comisión de Desarrollo Social, destaca que, según datos del INEGI, Michoacán cuenta con alrededor de 4 millones 748 mil 846 habitantes, de los cuales, aproximadamente, 1 millón 700 mil (36%) son niñas, niños y adolescentes.
Es por tanto, un amplio sector de la población representado por las infancias y juventud michoacanas, el que requiere espacios que le ayude a tener un sano crecimiento, a desarrollarse en sociedad, y practicar deportes que lo mantengan alejado de vicios que dañan a las familias y a la sociedad en su conjunto.
En la actualidad, algunos espacios públicos han dejado de ser lugares de esparcimiento, recreación y convivencia, y por el contrario, se han convertido en escenarios de conflictos sociales y en algunas ocasiones hasta nichos para la delincuencia y violencia urbana.
Su deterioro se ha visto reflejado en la fractura de las relaciones sociales y en la pérdida de cohesión, así como en la desaparición de los mecanismos de identificación entre los habitantes de la sociedad, principalmente entre las niñas, niños y adolescentes.
Por lo tanto, es urgente que los espacios públicos reúnan las condiciones apropiadas para realizar actividades deportivas diversas, para convertirse en auténticos generadores de tejido social que contribuyen a garantizar la cohesión de la ciudadanía y, en consecuencia, mejoren la calidad de vida de los usuarios en general, y de la niñez michoacana en particular.